jueves, 17 de diciembre de 2020

FITOCOSMÉTICA

Soraya Andrés Rodríguez.

 

 

                LA FITOCOSMÉTICA:

 

 

Subtítulo:

Se habla de una antigüedad de más de cuatro mil años del uso de la cosmética natural. Cuando hablamos de cosmética natural nos referimos a preparados a base de productos naturales o vegetales provenientes la mayor parte de ellos de las plantas medicinales o llamadas popularmente hierbas.

 

Introducción:

Unos tres mil años A.C, el emperador chino Shen Nung recopiló información sobre el uso de hierbas en la cocina y en la salud. Sin embargo, es en el Antiguo Egipto, donde se encontraron datos del empleo de las hierbas en la cosmética.

 

Desarrollo:

Los aceites aromáticos se utilizaban para suavizar la piel y como componente del baño y en sus principales ingredientes se encontraba resinas olorosas, raíz de lirio, diversas maderas como el cedro tan nombrado en la Biblia, sándalo…

Muchos de estos ingredientes eran importados de fuera de Egipto y se mezclaban con las hierbas del propio lugar. Los mesopotamios utilizaban en la cosmética y el aseo zumos de plantas, dátiles, piñas de pino y tamarit.

Los romanos utilizaron más que los griegos los cosméticos. Sus mujeres se teñían el pelo y utilizaban cremas acondicionadoras las cuales contenían algunos elementos como la pimienta mezclada con excremento de rata. Una de las maneras de acabar con el vello corporal era a base de arsénico.

Se puede definir la fitocosmética como el uso de los principios activos de las plantas para el cuidado y estética de la piel y el cabello.

El uso de unas u otras plantas viene determinados por su actividad fisiológica, que varía de unas plantas a otras, de modo que encontramos plantas para casi todas las necesidades estéticas. Las propiedades dermatológicas son muchas y muy variadas:

Tonifican, astringentes, antiinflamatorias, antisépticas, cicatrizantes, detergentes, suavizantes, calmantes, emolientes, descongestionantes, refrescantes…

La eficacia de la fitocosmética ha devuelto el brillo del ayer a estos preparados basados en sustancias extraídas de la naturaleza.

Sus principios activos se encuentran en la corteza, en las hojas, en la raíz o en los granos de las plantas.

Sustancias vegetales:

Flavonoides: Son estimulantes circulatorios, disminuyen la fragilidad y la permeabilidad capilar, reforzando la resistencia de los mismos.

Saponinas: Disminuyen la tensión, piernas cansadas, pieles sensibles.

Taninos: Con propiedades antioxidantes, clarificantes, cicatrizantes, filmogénicas y astringentes sobre piel y mucosas.

Aceites esenciales: Tiene una acción emolientes, reengrasante y protectora por sí mismos, pero que además pueden ser utilizados para disolver y vehiculizar otros componentes lipófilos.

Ácidos orgánicos: Son humectantes, exfoliantes…

Extractos blandos: Preparados viscosos, resultantes de una extracción con disolventes como agua, alcohol u otros….

Extractos fluidos: Son los resultados de una acción de un disolvente hidroalchólico sobre la planta. Son extractos líquidos, obteniendo una cantidad de fluido que coincide con el peso de la planta utilizada.

Extracto hidroglicólico: Son los resultados de un proceso de percolación, en el que el líquido extractivo es una mezcla de glicol, propilenglicol y agua. Presenta consistencia líquida.

Extractos glicólicos: Se obtienen mediante la percolación de la planta o la parte de ésta que contenga los principios activos, utilizando propilenglicol o glicerina.

Extracto lípidos: Constituidos por las sustancias de naturaleza lipídica que contiene la planta, se obtienen utilizando un disolvente no polar, generalmente ésteres líquidos de ácidos grasos saturados.

Cierre:

Existen varias técnicas de extracción.

Maceración.

Decocción.

Tintura.

Extracto alcohólico.

Autor: Los griegos y egiptos.

Fotos:





 


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