Para comenzar, ¿qué es exactamente la fitocosmética? Esta es la investigación de sustancias vegetales, con el fin de elaborar cosméticos en el que los principios activos son extraídos de las plantas. Es una cosmética segura y eficiente, se han demostrado los beneficios y propiedades que aportan a nuestra piel, cabello o uñas.
En esta ocasión voy a centrarme en tres plantas: la bardana, el ginkgo biloba y el lino.
Esta planta es la bardana, para elaborar cosméticos se utilizan sus hojas, su raíz y sus semillas. Tiene propiedades antibacterianas, germicida, trata las pieles grasas equilibrando sus secreciones, actúa contra los signos de envejecimiento, calma el dolor, la inflamación y es cicatrizante.
Es muy común en Europa.
Esta planta es el ginkgo biloba, la parte utilizada de esta planta son sus hojas. Es beneficiosa por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, aumenta la microcirculación, lucha contra los radicales libres para prevenir los signos de la edad, elimina manchas, sirve para tratamientos anticelulíticos, tiene un efecto reductor y aumenta la resistencia de nuestro cabello.
Es originario de China, Japón y Corea aunque actualmente se encuentra en regiones templadas de Europa y América.
Por último, esta planta es el Lino. De ella se utiliza su semilla.
Es muy común en Europa, África del Norte, América y Canadá.
Sus propiedades son antioxidantes, antiinflamatorias, hidratantes, suaviza y rellena arrugas, fortalece el cabello, equilibra las secreciones en pieles grasas y favorece la cicatrización.
En mi opinión, es un tipo de cosmética muy favorable para nosotros, cada una de las plantas tiene propiedades diferentes y hay muchísimos tipos para elegir el más adecuado para nuestra piel, aparte de aportarnos múltiples beneficios y de una manera natural, sin químicos.
ELENA RALUCA DURA
2º GM ESTÉTICA
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