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KOBIDO, EL ANTIGUO CAMINO DE LA BELLEZA

Nace del ANMA y a su vez del ANMO, un antiguo sistema tradicional de terapia de masaje japonés. Los primeros en utilizarlo fueron los Samuráis ya que les ayudaba a relajar los músculos faciales y a preservar el bienestar, equilibrio y el vigor que necesitaban para las guerras inminentes, pasando después al uso exclusivo de la familia imperial y la élite del imperio.

El Kobido es la aplicación manual de un masaje que consta de más de mil técnicas exclusivas divididas en 48 categorías y cada una de ellas se subdivide en múltiples variaciones. Es así como se adapta a los diferentes contornos, condiciones y necesidades del rostro. ¡Cada rostro requiere su Kobido específico!

Todas estas técnicas son aplicadas únicamente con las manos del experto, no hay máquinas, no hay tecnología, solo unas manos que saben lo que tienen que hacer y cómo lo tienen que hacer. La pericia y sabiduría del facialista es la clave para que un masaje Kobido sea todo un éxito. Afortunadamente los beneficios y las ventajas del kobido son muy amplias.

Estará repleto de movimientos envolventes y precisos que calentarán tu linfa, estimularán tus nervios faciales, tus músculos se relajarán y se descontracturarán, además de tonificarse. Esto ayudará a la producción de colágeno y elastina de tu piel.

El masaje Kobido basado en los movimientos de percusión, drenaje, vibración, estimulación, presión, relajación y reeducación muscular, logrará devolver a tu rostro la armonía, tus facciones naturales se elevarán y te aportará belleza.

El kobido es un auténtico lifting facial, no invasivo, totalmente natural.

Gracias al masaje Kobido estas zonas se liberan de tensiones musculares, los signos del estrés desaparecerán y tu piel se transformará en una piel más radiante, más suave y tonificada. También hará que elimines los dolores de cabeza, reduce el dolor de la articulación de la mandíbula y mejora los síntomas del bruxismo.