¿ Que es el envejecimiento?
¿ Que podemos hacer para retrasarlo?
¿Cómo podemos reducirlo?
1. ¿Qué es el
envejecimiento?
El envejecimiento es un proceso natural que
todos experimentamos. Con el tiempo, nuestras células pierden la capacidad de
funcionar de la misma manera que cuando somos jóvenes, lo que se traduce en
diversos cambios en nuestro cuerpo y, notablemente, en nuestro cutis.
Este proceso es influenciado tanto por factores genéticos
como por factores ambientales y del estilo de vida.
Las arrugas y las líneas finas son solo la
punta del iceberg cuando se trata de envejecimiento. Debajo de la superficie,
nuestro cutis experimenta una disminución en la producción de colágeno y
elastina, dos proteínas que ayudan a mantener la piel firme y elástica.
Además, la capacidad de la piel para retener humedad
disminuye, lo que puede llevar a una apariencia seca y más
propensa a las arrugas.
Los factores ambientales, como la exposición al sol y la
contaminación, también juegan un papel importante en el envejecimiento cutáneo.
Estos pueden generar radicales libres, moléculas inestables que pueden dañar
nuestras células y acelerar el proceso de envejecimiento.
2.
¿Qué
podemos hacer para retrasarlo?
Protección
solar: Los rayos
ultravioleta del sol son una de las principales causas del envejecimiento
prematuro. Por eso, es crucial proteger tu rostro todos los días, incluso
cuando está nublado. Opta por un protector solar con un factor de protección
solar (FPS) de al menos 30 y asegúrate de aplicarlo en todas las áreas
expuestas.
Hidratación: Mantener tu cutis hidratado
puede ayudar a prevenir la sequedad y a mantener la elasticidad, lo que
puede minimizar la
aparición de líneas finas y arrugas. Busca productos hidratantes con
ingredientes naturales que sean suaves para tu piel. Un ejemplo es el aceite de
diente de león.
Limpieza: Mantén tu
rostro limpio eliminando suavemente el maquillaje y las
impurezas diariamente. Pero recuerda, la limpieza no debe ser agresiva. Elige
limpiadores suaves que no despojen a tu cutis de sus aceites naturales.
Exfoliación: La exfoliación regular puede
ayudar a eliminar las células muertas de la superficie de tu tez, lo que puede
dar lugar a una piel más suave y brillante. Sin embargo, es importante no
exfoliar en exceso, ya que esto puede irritar y dañar el cutis.
Ingredientes antienvejecimiento: Incorpora
productos con ingredientes que se sabe que ayudan a combatir los signos del
envejecimiento, como el retinol, la vitamina C y los péptidos. Encontrarás
buenas cremas antiedad en esta lista.
Alimentación:
Alimentos ricos en
antioxidantes: Los antioxidantes son compuestos que pueden ayudar a
neutralizar los radicales libres, reduciendo el estrés oxidativo en nuestras
células. Frutas y verduras coloridas, como las bayas, los cítricos, los
pimientos y las espinacas, son excelentes fuentes de antioxidantes.
Alimentos ricos en ácidos grasos omega 3: Estos
ácidos grasos esenciales son conocidos
por sus propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a mantener la salud de tu
cutis. Los puedes encontrar en alimentos como el salmón, las nueces y las
semillas de lino.
Alimentos ricos en agua: Mantenerse hidratado es
vital para la salud de la piel, y consumir alimentos ricos en agua puede
ayudarte a lograrlo. Frutas y
verduras como el pepino, la sandía y las fresas pueden
contribuir a tu hidratación diaria.
Proteínas de alta calidad: Las proteínas son esenciales
para la producción de colágeno y elastina, que son vitales para la salud de la
piel. Incluye en tu dieta fuentes de
proteínas de alta calidad, como el pollo, el pescado, los huevos y las
legumbres.
Alimentos ricos en vitamina C: Esta vitamina no solo
es un poderoso antioxidante, sino que también es vital para la producción de
colágeno. Los cítricos, los kiwis y las fresas son excelentes fuentes de
vitamina C.
Recuerda, cada persona es única, y lo que funciona
para una puede no funcionar para otra. Es importante escuchar a tu cuerpo y
encontrar una rutina que funcione para ti.
3.
¿Cómo podemos
reducirlo?
Hidrata y protege tu piel:
Gracias a las cremas hidratantes y contra la exposición
solar, puedes prevenir la aparición de arrugas y otros signos asociados al
envejecimiento cutáneo. Y más importante aún: los protectores solares reducen
el riesgo de cáncer de piel.
Medita:
Actividades
como el yoga o la meditación ayudan a mantener a raya el proceso de
envejecimiento.
Come de forma sana:
Mantener una dieta
nutritiva te ayudará a mantenerte sano y activo por más tiempo. La mejor forma
de contribuir a tener una buena reserva de vitaminas en el cuerpo es apostarlo
todo por las frutas y verduras.
Bebe más agua:
A medida que avanza el proceso de envejecimiento, la
sensación de sed disminuye, por lo que es posible que tengas que hacer un
esfuerzo más grande a la hora de hidratarte. El agua es necesaria para que
el cuerpo realice todas sus funciones vitales, desde el bombeo de sangre por todos
los conductos sanguíneos del corazón a la lubricación de las articulaciones.
10 consejos para tener un envejecimiento saludable
Aliméntate
bien. Una dieta variada y
equilibrada es fundamental. Las frutas y las verduras son nuestros mejores
aliados. Por el contrario los alimentos grasos y el azúcar, deben tomarse con
moderación.
Cuida
de tu cuerpo. Hacerse
chequeos médicos periódicos es importante para un mantenimiento óptimo de la
salud, como también para poder detectar a tiempo posibles irregularidades.
Cuida
de tu mente. Sé activo
mentalmente, evita en la mayor medida posible situaciones de estrés, o en todo
caso aprende a controlarlas. Ten una actitud positiva y optimista frente a la
vida.
Evita
riesgos. El tabaco y el
consumo abusivo de alcohol claramente no juegan a tu favor, reduce su consumo o
elimínalo completamente.
Sigue
aprendiendo. No pierdas nunca
la curiosidad. Lee libros o revistas, participar en debates o incluso puedes
aprender a utilizar internet o iniciarte en las redes sociales.
Ejercicio
físico. Realizar actividad
física de forma moderada y de manera constante favorecerá nuestra movilidad a
largo plazo. Los paseos diarios son una de las mejores actividades, siempre
respetando la capacidad de cada uno.
Cuidar
la casa y adaptarla. De la misma
manera que realizamos cambios en casa con la llegada de un bebé, con la llegada
de la vejez también podemos realizar pequeños cambios en casa. Cambiar la
bañera por un plato de ducha o adaptar las alturas de electrodomésticos como la
lavadora puede prevenir lesiones musculares por malas posturas.
Relacionarse. Salir de casa, relacionarse, informarse,
conocer cosas y personas nuevas ampliará nuestro círculo social. Visitar
museos, ir al teatro o salir a cenar te ayudará a tener una actitud positiva y
a tener aspiraciones.
Aceptar
y disfrutar del puesto que se ocupa en la familia. Si tus hijos ya son mayores o estás jubilado,
aprovéchalo. Ya no tienes que estar pendiente de todo, disfruta de este
merecido descanso y aprovecha para hacer esa cosa que siempre has querido
hacer.
Aceptar
el envejecimiento y disfrutarlo. Sé realista, ya no tienes 20 años, pero esto no significa que no puedas
disfrutar. La vejez es un escalón más en la vida donde la experiencia y la
sabiduría afloran, acepta este nuevo rol e intenta sacarle el máximo partido.
AITANA ASENSIO GARCÍA
No hay comentarios:
Publicar un comentario