Las hormonas son los mensajeros químicos del cuerpo que afectan globalmente a la salud , de modo que los síntomas de un desequilibrio son amplios y dependen del tipo de hormona que no está funcionando como debe.
Circulan a través de la sangre hacia los órganos y tejidos para controlar diversas funciones, como el metabolismo, el desarrollo y la reproducción. ¡Hasta te puede afectar en tu estado de ánimo y tus emociones!
Surten su efecto lentamente y, con el tiempo, afectan muchos procesos distintos, incluyendo:
Cambios de humor, incluyendo estados depresivos, ansiedad o pérdida o disminución de la libido.
Debilidad muscular: si por ejemplo subir un piso por la escalera supone un esfuerzo
Cambios en la piel: brotes de acné, estrías, piel seca
Cambios en el ciclo menstrual: reglas intensas, o irregulares, o falta de regla
Cabello débil: si aparece flojo, frágil o pierde su anterior atractivo, pérdida de pelo.
Fatiga crónica: cansancio repentino o cambios en las pautas habituales de sueño
Fluctuación del peso: es más habitual engordar, pero también es posible que se produzca un adelgazamiento inexplicable.
Puedes ayudar a tu cuerpo a recuperar el equilibrio hormonal por ti misma con cambios de hábitos de alimentación y estilo de vida. Aquí van algunos consejos.
Haz ejercicio suave y con regularidad.
Haz ejercicio suave, sobre todo cardio. Así ayudarás a tu cuerpo a liberar sustancias químicas para mejorar tu estado de ánimo y combatir los efectos emocionales del desequilibrio hormonal.
Reduce tu nivel de estrés.
Duerme bien
Durante el sueño tu cuerpo se recupera y se liberan una gran cantidad de hormonas.Si no duermes bien intenta encontrar la causa para mejorar tu sueño: mejora el ambiente, rebaja el estrés, crea hábitos para ayudarte a conciliar el sueño…
Reduce la cafeína.
La cafeína altera el modo en el que tu cerebro produce hormonas.
Evita los anticonceptivos hormonales.
Come grasas saludables.
Son necesarias para producir hormonas.Las grasas saludables son el omega-6 y omega-3. Nuestro cuerpo necesita ambas grasas, pero es importante equilibrar la cantidad de cada una para que hagan su función correctamente.