sábado, 5 de junio de 2021

¿QUIÉN CUIDA AL PROFESIONAL DE LA ESTÉTICA?

El profesional de la estética se encarga de nuestro cuidado pero quien mira por el bienestar de nuestro profesional.

Un profesional de la estética pasa largas horas en la misma postura, sentado, forzando la espalda y repitiendo los mismos movimientos. Todas las actividades repetitivas pueden causar cansancio y dolor en diversas partes del cuerpo e incluso alguna lesión.

Estos dolores y lesiones no suelen aparecer de repente, se desarrollan lentamente y con el paso del tiempo. En muchos casos, estos problemas podrían haberse prevenido con una mejor postura y mejores hábitos de trabajo.

LA IMPORTANCIA DE MANTENER RECTA LA ESPALDA:

Mantener la espalda recta, evitando forzar las curvas lumbares y dorsales, aumenta el flujo de oxígeno a través de tu cuerpo, reduce la presencia de hormonas del estrés y mejora la función digestiva.

Una mala postura aparte de provocar dolor y lesiones duraderas también puede impedir que realices tu trabajo.

RESPIRACIÓN:

Ponte de pie, con los hombros hacia atrás y hacia abajo, coloca las manos en las caderas. Inhala lentamente por la nariz, permitiendo que el aire llene tu estómago (no tu pecho), y exhala por la boca. Realiza este ejercicio durante 30 segundos siempre que puedas a lo largo de tu jornada.

Nos ayudará a reducir la sensación de cansancio, fatiga, ansiedad y malestar general; como el cerebro es el órgano que consume más oxígeno, el tener una mala respiración provoca dolor de cabeza y somnolencia.

LEVANTARSE DURANTE UNA RUTINA LARGA DE TRABAJO:

Después de un largo periodo de trabajo realizándose sentado, es necesario levantarse al menos un par de veces durante 30 segundos para respirar profundamente, estirar las piernas, brazos, espalda y cuello.

DESPUÉS DE CADA CLIENTE:

Una vez que has terminado el servicio, conviene que estires un poco el cuerpo, haciendo hincapié en los brazos. Para ello aconsejamos este ejercicio:

Estirar los brazos a los lados en forma de cruz, intentando alargarlos lo más posible durante 30 segundos. A continuación, manteniendo la postura, debes levantar las manos como si quisieras empujar una pared con la palma durante otros 30 segundos. Finalmente, manteniendo también la postura, debes separar y abrir los dedos durante otros 30 segundos forzando el estiramiento.




AL FINAL DEL DIA: 

Para terminar la jornada, incluso ya en tu domicilio, puedes realizar este último ejercicio.

De pie, apoya tu espalda en una pared, manteniendo los talones, la parte baja y media de la espalda, los hombros y la cabeza en contacto con la pared. Mantén esa postura durante unos minutos con los brazos a lo largo del cuerpo.

A continuación, levanta los brazos e intenta llegar con la mayor parte de ellos a la pared sin mover la espalda, manteniendo los puntos de conexión mencionados anteriormente. Acompaña este movimiento con la respiración, inspirando al elevar los brazos y exhalando al bajarlos a la posición inicial. Puedes realizar dos series de 10 repeticiones. 

Además de estos ejercicios que son bastante sencillos, lo ideal es mantener un estilo de vida saludable incluyendo ejercicio físico diario y la realización de actividades de fortalecimiento.

También, podemos acudir a un profesional para que nos haga masajes: descontracturantes, relajantes, antiestrés; un drenaje venoso y linfático.


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